Todos hemos sido principiantes alguna vez y a menudo escucho muchas anécdotas de cosas que les pasan a los principiantes y a los que no lo son tanto. A menudo subestimamos la ruta o sobreestimamos nuestras capacidades, improvisamos u organizamos una ruta con prisa y en último momento. Todos podemos cometer fallos. Pero ten en cuenta que la mayoría de los problemas se solucionan en la fase previa a la ruta, en la preparación de la misma. Sigue leyendo para aprender a: «Cómo evitar los 9 fallos más habituales cuando vamos a la montaña?».
- Llevar una mochila demasiado pesada. Cuando llevamos pocas rutas sobre nuestras piernas es habitual meter un poco de todo y así nos pasa que esa mochila no hay quien la mueva. Si no tienes claro qué es lo imprescindible pero no quieres que te pese de más te interesará leer este artículo sobre ¿qué llevar en la mochila?
- No llevar suficiente agua o comida. Esto nos suele pasar cuando no realizamos una buena organización de lo que vamos a hacer, o nos motivamos con la ruta y la llevamos un poco más allá o lo que es peor nos supera en esfuerzo o nos perdemos y pasamos más rato del deseado en la montaña. Por esto nunca hay que despreciar ninguna ruta por pequeña que sea, yo siempre llevo como mínimo, en mi fondo de mochila: frutos secos, fruta y alguna barrita extra que no hace daño llevarla y a penas pesa. En cuanto al agua siempre llevar entre 2-3 litros y si es invierno mejor en forma de caldo o infusión.

- Que se haga de noche. Esto suele deberse a la falta de organización antes de salir y es que como ya he dicho al inicio del artículo la mayoría de los problemas se solucionan previniendo y organizando bien antes de salir de casa. Plantearse cuestiones como: a qué hora se hace de noche, cuánto tiempo crees que tardarás en realizar la ruta. Mi consejo es que cuanto antes salgas de casa, especialmente en invierno, mucho mejor por si pasa cualquier cosa como perderse o tener que ayudar a alguien.
- Pasar frío. En las épocas de primavera y verano no hay que descuidar las primeras horas del día o las últimas. Especialmente si estamos en zonas de montaña donde el tiempo y la temperatura pueden cambiar más drásticamente. Muchas veces no teníamos planeado que se haga de noche, y a la hora de la verdad ahí está la puesta del sol y tú sin gorro, braga, unos guantes o un cortavientos como fondo de mochila básicos.
- Que nos sorprenda una tormenta. Esto suele suceder si no hemos mirado la meteo antes de salir de casa o hemos subestimado esos nubarrones negros que amenazaban desde que has salido de tu casa. Nunca dejes de mirar las nubes y en especial la evolución de las mismas sobre tu cabeza, es más importante la película que forman las nubes más que una instantánea en un momento dado. Ah y las tormentas son más frecuente en la época de verano y es cuando más nos sorprenden dado las buenas temperaturas.

- Rozaduras en los pies por las botas de montaña. En este caso seguro que te interesará leer el artículo sobre ¿cómo elegir unas buenas botas de montaña? Las rozaduras suelen pasar pro alguno de estos temas: estrenas botas de montaña. Mal hecho, mejor probarlas en la ciudad o en una ruta corta y sencilla, o llevando unas zapatillas ligeras de repuesto en la mochila.
- Dolor de espalda al llevar mochila. Mira el artículo sobre ¿cómo elegir mochila de montaña? Lo importante aquí son 3 aspectos: 1.- Llevar una mochila que tenga cinturilla o broche a la altura de la cintura para repartir parte del peso de la misma sobre tus piernas. 2.- Llevar las cinchas de la mochila bien ajustadas, es decir la cincha de la cintura bien ajustada a la altura de tu cadera, y las que van a los hombros algo más sueltas para quitar peso sobre tus hombros. 3.- No llevar demasiado peso va ayudarte en esta labor especialmente cuando no se está acostumbrado.
- Perderse en la montaña. Otra vez por culpa de una mala organización. Aquí juegan varios factores. Vamos a verlos aunque sea un poco por encima. 1.- Hay que elegir bien la ruta de acuerdo a nuestros conocimientos de orientación, es decir, que si no tengo mucha idea la respecto puedo elegir una ruta que sea muy transitada o que esté muy bien señalizada. 2.- Llevar mapa y brújula siempre que se sepa utilizar, cosa que yo recomiendo hacer un curso de orientación. 3.- Llevar como material de seguridad un GPS y/o móvil con alguna aplicación que permita seguir un track realizado por ti en el ordenador o una ruta de otra persona.

- Que la ruta se haga demasiado demasiado dura. Y en este caso no solo a ti sino también a tus acompañantes. Normalmente las rutas se organizan entre uno o unos pocos y luego van más personas. En este caso es interesante conocer el nivel de todos para adecuar la ruta antes de salir o durante la misma. Al final puede pasar de ser una mala experiencia (que sea aburrida para unos y demasiado dura para otros, que se haga de noche, que se sufra un bajón de azúcar, o una lesión por fatiga,…) a que sea una experiencia excelente por haber elegido algo más sencillo o haber sabido tomar un atajo a tiempo.
Espero que hayáis tomado buena nota sobre cómo evitar los 9 fallos más habituales cuando vamos a la montaña y que nunca os pasen por lo menos ninguno de los fallos aquí descritos.
¿Has cometido alguno de estos errores? ¿Conoces otros que se cometan habitualmente?
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